
Buenos días!
Este sábado pasado, aprovechando la noche antes del cambio de hora, buen madrugón y a dar pedales antes del amanecer, para intentar hacer un amanecer bonito.

La cosa pintaba bien, llegando a Aranguren, el cielo empezaba a coger todos rosas, y se perfilaba la silueta de Irulegui. Esta sensación de rodar tu sólo, con la luz, es indescriptible, quien prueba, que se de por jodido porque engancha realmente.
Fui alternando la carretera del valle con pistas y caminos viejos, disfrutando mucho. Debajo de Labiano, ya la cosa prometía…

Doscientos metros más adelante, giro a izquierdas y camino de Zolina, atravesando la carretera que viene del vertedero de Góngora. Está claro que el amanecer iba a ser bonito, y todo el rato volviendo la cabeza para esperar el momento bueno… y en una de estas, ya estaba a tope:
PREMIO!!!! Estaban las grullas en la zona, y era el momento de verlas, o al menos, intentarlo. Mientras iba pedaleando, no las oía, pero al parar… orgasmo para los oídos. Así que me dirigí hacia la balsa, y ya se veían algunas sueltas que iban saliendo. Al llegar a la balsa, me encontré con un chico que estaba con telescopio, cámara de fotos, prismáticos… todo el kit. Resulta que era biólogo y me dio toda clase de explicaciones, una gozada la verdad. Gracias nuevamente si me estás leyendo 🙂
Tuve la oportunidad de ver y fotografiar (y grabar algún vídeo) a través del telescopio, que por aquí os dejo (es complicado grabar con el teléfono a través del telescopio y mantener el pulso)


Estaban las orillas con más de 2000 grullas, y justo dentro del agua… impresionante. No me deja poner los vídeos grabados con el telescopio, no se que ocurre, pero os dejaré los enlaces, ya que tras volar, se marcharon a las fincas a comer. Ahora os dejo el video bueno…
Para mí, personalmente, fue un regalo. Me encanta esta temporada del año por la migración de las grullas, y verlas así, fue espectacular. Os dejo los enlaces a los «shorts» del telescopio:
Pues eso, que vivan las grullas 🙂
Feliz semana!