Buenas noches!
Ya tenemos aquí el otoño, pero además de golpe. Aquí en Navarra ya estamos sufriendo el frío, si, frío, esta mañana hemos estado por debajo de 6 grados. Aparte de lluvia, nieblas y demás…
Segundo jueves que subimos a Quinto Real a hacer alguna de las bonitas bajadas de Burdindogi, y el tiempo, no nos ha acompañado. El pasado jueves tuvimos que abortar la salida, ya que a mitad del recorrido, alguien abrió el grifo y se lo dejó abierto. Que manera de llover…
Y hoy había que volver a intentarlo. A las 9 de la mañana aquí en Pamplona llovía, y como todas las predicciones decían que a partir de las 10 de la mañana, en Eugi, iba a mejorar el tiempo… para allí que hemos marchado, mi compañero Rubén y yo.
Llegando a Zubiri llovía mucho, nada que ver con lo que las app del tiempo decían… así que café para entrar en calor y hacer un poco de tiempo a ver si mejoraba el panorama. Y así ha sido, en unos 20 minutos, parecía que la lluvia había parado, pero sólo lo parecía.
La subida ha sido un continuo cambio de tiempo, llovía, paraba, llovía, paraba, quería salir el solete, se echaba la niebla, y así hasta arriba. Conforme ibamos ganando altura, se iba notando más frio, así que no han sido muchas las paradas para hacer fotos. El suelo en bastantes tramos, cubierto completamente de hojas, precioso. En algunas zonas, bajaban regachos de agua. Según el camarero, ayer miércoles cayeron 50 litros.
Llegando al mirador, la niebla se ha echado de golpe y nos ha fastidiado las vistas, ya que no hemos podido disfrutar de las vistas. A ratos se veía el pantano pero nada más. Y ha habido un rato en el que nos ha granizado, pero sarna con gusto, no pica. Decir que con la gama Klimatik de Alé, ni gota por dentro del cuerpo, maravillosa.
Ahora abrigarnos bien y para abajo. Creo que hemos bajado más rápido que otros días, y como decía Rubén, al no verse el suelo tanta hoja, no se veía el peligro. La bajada estaba disfrutona, con mucha agua y barro pero las bicis agarraban muy bien. Conforme íbamos bajando el sol iba saliendo, y ya en la parte final, se ha quedado para no esconderse. Se ha agradecido porque hemos bajado helados de frío.
Bonita mañana con Rubén, como siempre, muy agusto.
Un abrazo!
¡Gracias por probar Gutenberg!
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