Vivir con diabetes
Buenas noches!
Este final de semana hemos tenido por Navarra un «evento» organizado por la gente de ANADI (Asociación Navarra de Diabetes). Se trataba de un reto en el cual, iban a realizar tres jornadas de BTT, en la ribera navarra.
Tuve la suerte de acompañarles el jueves, en una bonita vuelta preparada por los alrededores de Lerín, subiendo casi hasta Estella. Gracias a Conor, pude bajar junto a Pruden Indurain a rodar en bicicleta con ellos, y lo que parecía que iba a ser un paseo, se convirtió en una bonita mañana de aprendizaje, de ver como viven o conviven con la diabetes, el control que llevan y como actúan frente a los altibajos de la glucosa en sangre.
Al llegar a Lerin, nos encontramos un nutrido grupo de ciclistas, unas 50 personas, y para poder rodar mejor, se hicieron tres grupos (A B y C). El grupo A iba a hacer la ruta más larga, en torno a 65 km, y los otros dos grupos, pues un poco menos recorrido.
A Pruden lo metieron en el grupo B y a mí, en el C. Mi grupo salió el último, como a unos 5 minutos de la salida del primer grupo. El primer tramo fue por los campos de Lerin, que yo los conocía de la Ibaigorri BTT que se celebraba hoy sábado. En los primeros km, tuvimos dos roturas de cadena por parte de la misma persona. Si estas leyendo estas líneas Humberto, ya puedes ir a la tienda a cambiar la cadena, pero rápido 🙂
Tras estas dos roturas, hicimos cambiazo de bici y le dejamos una WRC que metimos en la furgo de asistencia. Seguimos rodando por los campos, la mañana estaba ideal, solete, poco viento y muy buena temperatura.
Soy un absoluto desconocedor de la diabetes, así que si pongo alguna barbaridad que no es correcta, pido disculpas. Me hizo «gracia» que al comenzar, los ciclistas se aprovisionaron de gominolas. Luego me explicaron que era por si tenían bajada de azúcar. Aquí en la foto podéis ver a Bea, una chica de Soria majísima, mirándose como estaba de glucosa en ese momento con «la bomba». Casi todos llevaban en el brazo una especie de pegatina a la cual le acercaban un dispositivo para ver el momento actual de glucosa. Cualquier paradica que hacíamos, se controlaban perfectamente y actuaban en consecuencia.
Conforme nos acercábamos a Arroniz, empezaban las sendas y un recorrido un poco más técnico, divertidísimo la verdad.
Como tuvimos varios percances, entre ellos un pinchazo y alguna caída, el tiempo se fue agotando y tuvimos que acortar un poco el recorrido. Fuimos a comer a Dicastillo, sin poder agruparnos con A y B, pero muy agusto. En la parada nos esperaba un bocadillo de chorizo, fruta y agua. Comimos sentados en la plaza, al solete. Y aquí vuelta a mirar la glucosa, para ver que dosis necesitaban inyectarse respecto al esfuerzo que nos quedaba por hacer.
Tras una amena charla en el bar con un café, proseguimos hacia Lerin, ahora todo era pista y practicamente a excepción de algún repechillo, todo picaba para abajo. Pistas largas y unas nubes amenazantes nos acompañaban en todo momento.
Llegamos a Lerin, y allí nos esperaba la última cuesta hasta alcanzar la parte más alta del pueblo. Nos encontramos al resto de compañeros limpiando las bicicletas y de charleta. Tocaba ducha y esperar a la charla programada. Tanto Iñigo Labat como Pruden Indurain, iban a contar sus experiencias ciclistas, uno en el lado amateur y el otro en el lado profesional. Hora y media de charla muy amena con ronda de preguntas final.
Me vine a casa con muy sabor de boca, con la sensación de lo solidarios que son entre ellos, todos pendientes en todo momento los unos de los otros. Un nivel de compañerismo muy grande. De verdad, ha sido una experiencia muy buena que no me importaría repetir.
Hasta la próxima!!!!