Hola, hoy no son buenas noches… cuando te avisan que alguien al que aprecias ha fallecido, el día cambia y ya no ves todo igual. Ésta tarde he recibido una llamada telefónica de un compañero de trabajo, diciendo que Xabigo había fallecido.
Xabigo, para quien no conozca, es o era el nombre de guerra de Javier Gonzalez, referencia en el mundo del ciclismo desde hace más de dos décadas. No sólo en Navarra, sino a nivel nacional e internacional. Aquí en Navarra, dudo que nadie a quien guste el ciclismo, desconozca a Javier.
Tengo el recuerdo de siendo bien pequeño, en Estella, ver bicicletas de Xabigo circulando por la calle, y las veías como algo inalcanzable en aquellos tiempos. Y bueno, hoy se siguen viendo, y no pocas. La última que recuerdo haber visto ha sido éste fin de semana, en concreto la montura de Jose Lorenzo Esteban, ganando sobre ella el campeonato de España de Ciclocross en la categoría M50b
He tenido la suerte de conocerlo en persona éste 2017 pasado, cuando entré a formar parte de la plantilla de Conor. Lo heredé como cliente, y de primeras, pude comprobar que era un artesano de la bicicleta. Recuerdo como si fuera ahora cuando me enseñó una WRC TSR3, adaptada para una persona a la cual le faltaban las falanges superiores de la mano derecha, y había montado un cambio de pulsador sobre el manillar, la mar de curioso. Siempre estaba haciendo apaños en las bicicletas, un «mac guiver» de la bicicleta.
Jamás tenía un mal gesto, una mala contestación, siempre te estaba vacilando, con bromas para todo el mundo. Dudo que nadie pueda hablar mal.
Montó su taller a comienzos de los 80 en el Soto de Lezkairu, y por allí pasó el equipo Reynolds, a los cuales les hacía los arreglos, mecánica, tema de cuadros, pintura… Gorospe, Laguía y compañía pasaban por sus expertas manos. Tengo entendido que a Gorospe le limó una Pinarello para aligerarsela, estamos hablando de acero, claro. Completamente limada a mano, pieza a pieza, para perder esos gramos extra que tanto ayudan al ciclista.
Entre sus creaciones, de lo que más orgulloso se sentía, era de su bicicleta de dos tubos verticales, fabricada para Chiapucci, aunque nuestro gran Miguelón también la probó.
Miguel la estuvo probando y los resultados eran magníficos, se bajaban los tiempos bastante, y de haberla utilizado en el Tour, aún podría haber sacado mayores diferencias con sus rivales. Otro de los «inventos» de Xabigo fue una patilla que se acoplaba al desviador para evitar que la cadena se saliese por abajo, hacia el eje de pedalier. Fue utilizada en el equipo Saxo Bank en un Tour, y cuando Cancellara se puso lider, la llevaba de color amarillo.
Se podría decir que Javier ha sido un visionario del ciclismo, ideando piezas y montajes que podrían haber revolucionado el ciclismo profesional si alguien se hubiera fijado en su trabajo, quiero decir alguien de las «altas esferas». Los de casa ya sabíamos lo que hacía y como lo hacía.
A continuación, y para ya terminar, os dejo una pequeña galería de sus trabajos, tanto en acero, aluminio, carbono, rueda de 650… vaya bicicletas más bonitas. Afortunada la persona que tenga una de ellas en casa ahora mismo, ya que bicicletas así, no volverán a existir.
Poco más tengo que decir sobre Javier, seguro que donde vaya seguirá con su buen humor y sus chascarrillos. Sirva de homenaje ésta entrada para ti, Javier. Un abrazo!!