Buenas noches!
Llevo un mes un poco puñetero, entre trabajo, familia y otras ocupaciones, no he podido tocar la bicicleta para nada, sólo rodillo, así que estoy falto de rutas. Y cómo son varios los mails que he recibido diciendo a ver que pasa que no subo nada, pues bueno, voy a «rescatar» una rutilla del año pasado.
La ruta es la circular a la Higa de Monreal, con subida final para acabar la mañana.
La ruta comienza desde el mismo pueblo de Monreal, al cual llegamos en coche (podemos hacerlo desde Pamplona en bici pero se alarga bastante). No tiene perdida, una calle que te lleva hacia la Higa, que impresiona por cierto, desde abajo… se ve bastante mole de monte 🙂
Empezamos con 1.2 km de asfalto en ascensión, para llegar a una curva de 180 grados y en vez de seguir hacia arriba, cogemos un camino a mano derecha, todo en subida, rodeando el monte. El firme de momento es bastante bueno, una pista cojonuda, entre arbolado, muy bonita. Conforme vamos subiendo, lo que es todo en uno, pasa a suelo de roca con escalones, que con un poco de técnica y paciencia, se pueden subir montado, pero nosotros echamos el pie a tierra, ya que había bastante humedad y patinaba un poco, con peligro de caída. Las vistas que tenemos mientras ganamos altura, son una maravilla. Al poco de terminar la subida de roca, nos adentramos de nuevo en monte, por un alfombrado alucinante, una gozada
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Seguimos subiendo, siempre a nuestra izquierda el repetidor, cada vez lo vemos más cerca, pero desde aquí, en bici, no se puede acceder. Hasta la parte más alta de ésta parte circular, tenemos en torno a los 6 km de ascensión, llegando a una cota de 947 mts de altura.
Un poco antes de llegar a éste punto más alto, a mano izquierda tendremos un desvio a mano izquierda, señalizado con un cartelillo que te envía a la Higa. Debe ser una subida asequible, con zonas en las que hay cadenas por la fuerte pendiente que hay. Cuidado si hay humedad, ya que patina bastante. Las vistas desde éste punto, a mano derecha, son alucinantes
La subida se me hizo muy dura, pero fue peor la bajada, llegué al coche fundido, está en tan mal estado el camino que terminé con los brazos destrozados, fatal, lo que nunca. Una rutilla muy bonita, corta pero intensa, con 21,6 km y 1050 mts de desnivel positivo acumulado.
A ver si la cosa cambia y puedo volver a coger la bici, que ya estoy un poco saturado del rodillo, no porque no me guste, sino porque quiero que me de el aire en la cara 🙂
Feliz fin de semana!